El Desierto de Sonora es origen y hogar de miles de especies. Trabajamos con plantas olvidadas, no valoradas e inexploradas. Tomamos lo que la naturaleza nos provee y lo transformamos para convertirlo en productos nuevos y funcionales de forma sustentable.
Pitaya, cardón y palo blanco son algunas de las plantas silvestres endémicas del Desierto de Sonora con las que trabajamos.
Las plantas de origen silvestre se encuentran esparcidas a lo largo del paisaje y sus frutos son muy limitados y de temporada.
La mayoría de estas plantas han sufrido alteraciones a su ecosistema; al darles un valor económico contribuimos a su preservación y a generar riqueza en nuestra comunidad